domingo, 23 de octubre de 2011

"Idealización: Se representaban como debían haber sido y no como fueron..."

Esquemas. Rotos...

Doce de la noche. Una diva sale al balcón. Encierre un cigarro y mira el cartel de enfrente. "Se vende"

- "Lo compro".

Ahora que lo tienes... ¿Qué vas a hacer con él?.
- Tirarlo.
¿Qué fue lo que compraste?
- Busca a alguien que no tenga corazón.

Fleiva: creo que hay demasiada gente...

martes, 18 de octubre de 2011

Canciones que nacieron para no ser escuchadas...


... Y es que cuando la oigo, se me acelera el corazón y me salen tres o cuatro canas del susto. Es un reflejo que me ha quedado y que me ha impedido escuchar esa canción en concreto, con la de buenos recuerdos que me traía...

domingo, 16 de octubre de 2011

¿Qué hacer para que no muevas mi vida?

Darte la espalda... Hasta que mueras en mi.
Mientras, miro hacia adelante (:

miércoles, 12 de octubre de 2011

12 de octubre: Día de las fuerzas armadas... Día en el que te vi inflado de mediocridad por primera vez. Por última vez.

Parece que no me atrevía a venir. Era por el miedo a perder lo que me quedaba.
Me autoprometí que  la próxima sería la definitiva y... aquí estoy. Vengo dispuesta a contar la historia de este pequeño individuo (ver imagen1) .
Resulta que duraría lo que duraríamos. Y el cabrón se ha portado demasiado bien: me ha esperado, me ha echo sufrir, me la liado los cables... ¡Me montó unas movidas!
Ya un día dije: " Mira tío.. ya está. ¿No ves que se están riendo de nosotros?, Voy a matarte. Y piensa que es con buena intención..." Proseguí a contarle toda la historia (pensé que no la veía). Del tira y afloja que mantuve, el por qué a veces perdía aire sin saber por qué, golpes de silencio, de lágrimas... Quedé satisfecha, a gusto. Pero al instante me di cuenta que el lo sabía; lo sabía todo. Él era el culpable de que me sintiera bien las mañanas de verano o de que la echase de menos al salir por la puerta. Él era el que no me dejaba desviar la mirada de sus ojos, de su cara...
Lo miré a la cara, con rabia. Su silencio me había matado...
Entonces lo vi... Me pedía la muerte, sonriendo... Me di cuenta: la única culpable era yo. Por luchar con problemas que me venían grandes desde un principio, por agarrar la mano equivocada, por dejarme llevar... Estaba ahí y no lo veía... ¡Que mas da lo que ella hiciera! Siempre iba a estar ahí. Aunque me pisase o me llevase a las nubes. No me daba cuenta de nada, sí, no me daba cuenta...
De repente mi vida, bueno, mis dos últimos años pasaron como un haz de luz, rápidos, tal y como transcurrieron... Mis lágrimas recorrieron mi cara buscando libertad... Dediqué una sonrisa al pasado, al principio del comienzo y una mueca asqueada al final, a lo mas cercano al presente... A continuación le pedí perdón, feliz, sonriente, dándole las gracias... Porque él si que estuvo allí, estuvo aquí...

Me sonrió... Como nunca.

Con paso decidido cogí una aguja y me acerque a él...

martes, 4 de octubre de 2011

En boca cerrada no entran moscas

Llegas, te pierdes, me buscas...
me encuentras, te miro, sonríes.
Te beso, me besas...

Pasa el tiempo. Te busco...
No te encuentro. ¿Donde estás?
He perdido.

Apareces, me hablas, te escucho y lloro...
Olvido... por un momento.

Rehago, oculto y espero.
... Respuestas que no llegan... Se perdieron.

Te vas, no apareces, la cago...
Y callo, y tu sigues sin venir.

Apareces... Silencio, me hundes...

Me rindo, te cuento y rehaces.
Silencio de nuevo, otorgo.
Me muero por dentro y sales de mi


"Las perdidas momentáneas que siempre llegan a su final. Tarde, temprano..."