jueves, 15 de marzo de 2012

Llueve... Pero nunca me gustaron los paraguas

Oí esa canción y corrí. Crucé los campos y llegué hacia donde tú estabas. Te di un beso y te susurré al oído: "te lo merecías".
Volví a aquel lugar y me bebí un café. Saber que a todos nos llega el momento no es difícil. Lo dificil es aguardar el momento, esperar premeditadamente, estar ahí...
Mientras la vida pasa.

Y llega el momento. Suena esa canción, otra vez. Esta vez no corro. Simplemente salgo al balcón, me fumo un cigarrillo y sonrío.
Mientras, la vida pasa.


"Una pena que nuestra vida no sea una canción... Aún así una canción puede formar parte de nuestras vidas"

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