lunes, 4 de abril de 2011

lo que comenzó siendo filosofía y acabó con el refranero español (y hubo surrealismo de por medio)

Dos.
Buen número
Sí, Buen número...

Tres
¿Buen número?
Demasiadas cosas
Sí, demasiadas cosas...

Fantástica reflexión filosófia (je je) Hubo uno que ganó un nobel por algo parecido...
Ya ves, entre números anda el juego, la vida... Y te ayudan las canciones, aunque, si es verdad que otras veces hacen todo lo contrario, te lian y te vuelven a liar y una vez desenliada te relias y a liarla parda (tsee)

Suelen decirme a menudo que me dan igual las cosas (me la pela, y perdon por la expresión...) Mira que aqui intento demostrar lo contrario pero vamos, hoy la estoy cagando pero bien. Este escrito deja mucho de desear.
Quizás porque es lo que siento en este momento... No es rabia, es pasotismo, sí, pasotismo penoso...
Pena por ser tan subnormal y dejar que todo vuelva a su cauce... ¿Pero por qué no me doy cuenta de que lo que se desvia no vuelve al mismo camino? ¡joder! (perdon) ¡¡Si lo sabe todo el mundo!!
Pero nada, yo en mis trece, que se convirtio en catorce (os dije que entre números anda el juego) y... ¡Zas! por la boca... De lleno.
Y ahora digo que no me importa nada... (Creo que no sabes que son las buenas formas) Y ME ACABO DE DAR CUENTA QUE ME HE DESVIADO DEL TEMA
Pues nada dejo esto como escrito surrealista (ya sabes que me he dado cuenta de que las cosas no vuelven al principio, asi que esta entrada tampoco)... Por cierto seguro que a  mi profesora de lengua que le encantara (ja, ja)

Lo dicho. Bebe que la vida es breve, a vivir que son dos dias, A rey muerto, rey puesto  (lalalalalala)

pue eso :)

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