miércoles, 21 de diciembre de 2011

Si mi cabeza me lo permite será la penúltima del año

En el telediario no lo contaron. En los periódicos tampoco. Ni siquiera salió en la radio...
Pero hubo un día, un dieciocho de diciembre, en el que alguien vomitó la mayor declaración de amor que ha podido existir en la historia:

Esa persona se separó del amor de su vida, le dejó el camino abierto, cerró esa etapa que pretendía que fuese eterna...
Esa persona que pasará la peor etapa de su vida ahora que no tiene nada, que lo perdió todo.
Esa persona que estaba enamorada y aun así tuvo algo más de agallas para decir en alto que sus vidas serían mejor si fuesen paralelas.
Esa persona que puede afirmar como la vida te da lo que tu le das a ella.
Esa persona que está decepcionada, pero nunca le importó su integridad
Esa persona que ama la rutina, porque la aleja de la realidad pero tiene la suerte de que han empezado unas vacaciones que harán romperla.
Esa persona que en un futuro quiere sonreír al recordar esos momentos. No, miento. Actualmente quiere revivir ese amor. Quiere que sea eterno. Pero tiene que ser fuerte. Lo pasado pasado está...
Esa persona que NO DEJARA QUE NADIE LE TOQUE LAS PESTAÑAS (:

Ahora se preguntaran: ¿Dónde está aquí el amor?...

Y es que, no siempre las historias de amor tienen un final feliz...pero, por ello, no dejan de serlo.

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